La bombilla es un invento muy importante que produce luz artificial; su invento se atribuye a Thomas Alva Edison en 1879, aunque se ha sabido que anteriormente ya lo habían logrado un alemán llamado Heinrich Goebel y un químico británico Joseph Swan, aunque ellos no dieron con el modelo que funcionaba y sí lo hizo Edison, a base de mucho tesón y constancia.
¿Por qué se encienden las bombillas?
La bombilla consiste en un globo de cristal, el cual en su interior contiene un filamento de un material llamado wolframio, el cual al ser atravesado por corriente eléctrica emite una luz blanca y difusa.
El interior está al vacío (lleno de un gas inerte), para que el filamento al calentarse por la luz que provoca no estalle, ya que la temperatura que alcanza es muy alta.
La electricidad llega a la bombilla a través del casquillo metálico, en el que se encuentran las conexiones eléctricas.
Las bombillas se dividen en estas clases:
– Incandescentes: la clásica bombilla de siempre con luz amarillenta y cálida que alumbra la mayoría de los hogares.
– Halógenas: produce una luz más intensa y al funcionar con baja tensión requieren de un transformador.
– Fluorescentes: la luz que produce es más fría y se usa para lámparas que están mucho tiempo encendidas y se usan en espacios muy grandes, como oficinas o centros comerciales.